Un mes y medio después de su estreno, y tras haber obtenido unos resultados en taquilla bastante más pobres de lo que se esperaba, toca el turno de hablar de Watchmen, la película de superhéroes basada en la novela gráfica dibujada por Dave Gibbons y escrita por el grandioso Alan Moore.
Y es que me confieso fanático de la obra del autor británico, aunque para hacer justicia hay que decir que no tan fanático de las adaptaciones que se hacen con sus guiones como punto de partida (léase V de Vendetta, Constantine, La Liga de los Hombres Extraordinarios, etc.).
En el caso que nos ocupa, Watchmen (no dejéis de visitar la web oficial de la película) es una adaptación muy decente, teniendo en cuenta la dificultad de adaptar la complejidad de la trama de la novela gráfica a la gran pantalla. Y teniendo en cuenta, sobretodo, que en la anterior adaptación cinematográfica de una obra suya, V de Vendetta, Moore renegó del guión, que tachó de “porquería” y exigió a los productores que retirasen su nombre de los créditos.
Wathmen es mucho más respetuosa con el guión del cómic, pero el respeto se les acaba en los últimos veinte minutos de película. Parece que el director de la cinta, Zack Snyder (director también de 300) dijera: “Bueno, llevo dos horas y veinte de película, habrá que ir rematando la cosa”. Y no le acaba de salir bien.
Para los que no hayan visto la peli, o no hayan leído el cómic, os recomiendo que hagáis ambas cosas y comparéis. Yo no quiero hacer spoilers. Para los que ya habéis pasado por la sala de exhibición, os enlazo al post sobre la película en el blog de la gente de Arkham Asylum, que a parte del loquero donde meten a los malos de Batman, es tambien una de las mejores tiendas de cómics de Barcelona.
De la película, poco más. Lo peor, a parte del pegote del final, es que los que no hayan leído el cómic tal vez se pierdan en algunos fragmentos de la película. Cosas que pasan. Entre lo mejorcito, el personaje del Dr. Manhattan, que aunque no tiene tanta profundidad como en el cómic, mola bastante. Y, por supuesto, la aclamadísima secuencia de créditos iniciales con música de Bob Dylan, donde se resumen 50 años de historia de los USA y se nos cuenta por encima la historia de los Minutemen. Os dejo con ella.
Pau Vilaró